Kime 気目

 Kime (Kanji 気目 o Hiragana 気め[1]) es un término dentro de las artes marciales japonesas. En karate (空手), se define como “Foco” - la tensión instantánea, en el momento correcto, durante la ejecución de una técnica. La tensión en este momento se centra principalmente en el Tanden/Hara (腹[2] abdomen), el término también se refiere a golpear un Kyusho[3] (所急). En judo, el “Kime-no-kata” (気目の型) es traducido como “Kata de la Decisión”. En todos los casos la intención está implícita.

     Si desglosamos la palabra en sus dos Kanjis veremos que el primero es 気 Energía y el segundo 目 es ojo, que significa focalización, intensión en la acción. Por lo que 気目 pudiera traducirse como la direccionamiento de la energía mediante la intensión.

     Si el KIAI (気合) es la forma de proyectar la Energía "KI" a través del grito, el KIME lo es para proyectar el KI con la mente ayudada por el cuerpo; concentrando toda la fuerza física y mental en un momento y tiempo determinado.

     De esta forma, cuando el golpe haya detenido su trayectoria, la energía continuará traspasando la barrera física.

     Este es el espíritu último, la máxima eficacia de las técnicas de golpeo o defensa, siendo este desarrollo el despertar en la conciencia de las facultades latentes en todo ser humano, resultante del arduo trabajo.

     Un buen artista marcial pone la mente en una sola cosa, acepta cada cosa según viene, le da término y pasa a la siguiente, igual que un Zen Sensei (禪先生), al que no le preocupa ni el pasado ni el futuro, sino únicamente el instante presente.

     Con esta filosofía podemos enfrentarnos y dar solución a un combate contra varios adversarios e incluso aplicarla a los problemas de la vida cotidiana; será la rapidez en la ejecución físico-mental, con la habilidad adquirida en el entrenamiento, y la no preocupación del pasado o el futuro.

     Hasta ahora la palabra Ki ha aparecido varias veces y pregunto:

¿QUÉ ES EL KI?

     A pesar de su aparente sencillez, esta es la pregunta más difícil de responder por cualquier Sensei. Si les ofrezco una cebolla y les digo: "Tomad, en su interior está el Ki", al pelarla y examinarla me dirán: "Aquí no está el Ki", ya que tras quitar las diferentes capas no ha quedado nada. Y en efecto, no hay nada. Pero sin Ki la cebolla no existiría.

     Desde los tiempos remotos, el término Ki (Qì en chino) ha sido utilizado como concepto que se refiere a los aspectos más cotidianos de la vida: el sol, el trueno, el viento y las vibraciones como el sonido o la luz son Ki. En los aspectos más trascendentales de la vida, el espíritu, la inteligencia o la iluminación también son Ki. Siendo él, más pequeño que un átomo es a su vez más aterrador que las galaxias. Pues es la sustancia vital del Universo, la energía de la creación.

     La palabra Ki sugiere a un flujo de energía, una vibración, y además describe un estado mental, de salud, o toda la actividad espiritual. Aun en su magnificencia, es influido por el sonido, la luz, el tiempo y el espacio, que lo transforma de función y forma.

     En japonés existen innumerables expresiones que contienen la palabra Ki. El clima es Tenki (天気) o Ki del cielo, el aire es Kuuki (空気) o Ki del vacío. El calor es Hi No Ki (火の気), el Ki del fuego; el suelo es Tsuchi no Ki (土の気), el Ki de la tierra. Quien está impaciente tiene un Ki pequeño o Tanki (少気), quién está enfermo está Byoki (), Ki enfermo. Si alguien está loco se dice que está Kichigai (気違), o que presenta un Ki incompleto. Las leyes de la naturaleza son Tenri Shizen No Ki (自然の気).

     Los secretos de la energía vital que anima el cuerpo y la mente humana están contenidos en el Ki de los cinco elementos. Tsuchi No Ki (土の気), Ki de la tierra, genera energía a través del proceso de la nutrición. La luz del sol y el agua se añaden a sus componentes en tanto que el sistema digestivo e ocupa de transformar la energía en movimiento. El Ki del agua es el responsable de los cambios de energía en movimiento, Mizu No Ki (水の気), es el poder del Toque, por tanto, la materialización de la energía espiritual. Es el responsable de los cambios de energía a través de la respiración y la renovación de la sangre, es la energía de los pulmones y el corazón.

     Hi No Ki (火の気), Ki del fuego, es el flujo de la energía espiritual que controla la intuición y la clarividencia. Además han de mencionarse el Ki consciente y subconsciente que dirige las fuerzas del pensamiento, la razón y la concentración.

     Kuu No Ki (空の気) es el Ki del vacío, el espacio a través del cual fluyen las energías, representando la comunión con Dios. El cuerpo es una maquinaria controlada por la mente, pero el Ki es el encargado de permitir éste dominio al dinamizar el cuerpo y la mente.

     Del Ki pudríamos estar hablando eternamente, pero ese no es nuestro objetivo, sino el de despertar vuestras inquietudes para que profundices más sobre el tema.

APLICACIÓN DEL KIME.

     La aplicación del kime en la técnica muchas veces va acompañada por kiai. El kiai representa un momento de máxima tensión, es el grito que surge del Hara (腹), el centro vital del hombre, situado en el bajo vientre. El Hara constituye el centro de gravedad y de él dependen la estabilidad y la dinámica de todas las técnicas y desplazamientos.

     Con el kiai se busca dos objetivos fundamentales. Uno es lograr la aplicación total del kime a través del golpeo en el kyusho atacado y descargar en él todo el Ki posible. Otro objetivo es lograr la romper las barreras energéticas del adversario (en el capítulo sobre el KiAi está todo mucho mejor explicado).

DESARROLLO DEL KIME.

     El principio básico del Kime es la respiración[4], cualquier actividad física requiere una correcta respiración, la cual trabajará con el cuerpo y no contra él. El desarrollo y dominio del "Ki" se puede lograr a través de la práctica de diversas técnicas respiratorias que se engloban en lo que los japoneses llaman Jisei-Kikou (自成気功): “Habilidad sobre la energía vital” o el Kokyu (呼吸):

     Respiración. También denominado Kokyu-Ryoku (呼吸力): “La fuerza de la respiración emanando desde el abdomen” o Kokyu-Ho (呼吸法) “el método del desarrollo de la fuerza al coordinar la respiración y el movimiento del cuerpo para aumentar nuestro Ki” (ampliamente explicado en su capítulo correspondiente), los chinos llaman desde la antigüedad "Qì Gōng" y los hindús Pranayama[5]. Desde el punto de vista marcial se persigue una perfecta armonía entre el cuerpo y la mente, donde conceptos como la concentración, la respiración o la perfecta realización técnica cobran una importancia fundamental.

     El ideal de un Artista Marcial es la realización con "Kime" de todas las técnicas. Para que el "Kime" sea efectivo, el conocimiento que se ha de tener sobre los kyusho debe ser muy preciso: que tipo de kyusho vamos a golpear (Plexo nervioso, sanguíneo o energético), dirección de golpeo, tipo de golpe: Fumikiri (踏み切り)-Cortante, Fumikomi (踏み込み)-Aplastante, Keage (蹴上げ)- Ascendente, Kebanashi (蹴)-Percutante, Kekomi (蹴込み)-Penetrante) y el arma apropiada; Asimismo, también es fundamental el momento exacto de la aplicación del "Kime", el momento ideal es aquel en que el oponente ha terminado de realizar el movimiento (ataque o defensa) y su respiración se encuentra en el momento del cambio, es decir no se esta ni inspirando ni espirando, si aplicamos los conceptos del Yin-Yang, es el momento de trancito, el Yin se convierte en Yang o viceversa.

 


[1] 決め es común ver estos kanjis para Kime pero lo que significan es: “un acuerdo, una norma, una condición” aunque también se pronuncian kime al igual que otros varios. En castellano podemos ver que al oído tuvo y tubo son iguales sin embargo no significan nada parecido o vino que puede ser una bebida o del verbo venir.

[2] El reservorio por excelencia de la Energía Vital se encuentra en el centro de nuestro cuerpo a un cum y medio por debajo del ombligo.

[3] Se refiere al toque de la muerte Kyusho Jutsu (Dim Mak).

[4] Aunque en los cursos, siempre hago énfasis en la respiración abdominal, he de destacar, que ésta debe ser la respiración habitual de un Artista Marcial, no sólo durante sus prácticas si no en cada momento.

[5] Pranayama significa ‘control de la respiración’, siendo prana la energía mística presente en la respiración; y yama: ‘control’.